Maestría
Así como el primer grado. Este conlleva un año y un día, mínimo, de estudio. En este tiempo, el ahora aprendiz, se dedica a profundizar en los temas ya antes vistos como correspondencias de colores, de piedras, de hierbas, etc. Pero esta vez de una manera más esotérica.
Al principio se aprende para poder empezar a entender el entorno y empezar a armonizarnos con él, inclusive cambiarlo.
En esta profundización de conocimientos, se desarrolla un uso en conjunto de todos los elementos ya conocidos. Se empieza a descubrir cómo preparar un ritual; cómo desarrollar un hechizo; cómo contrarrestar ciertos embrujos y herramientas de videncia. Todo esto para ya no sólo trabajar en nuestro autoconocimiento, sino para empezar a ayudar a otros con el suyo.
Igualmente nuestro entrenamiento psíquico debe aumentar, porque en el primer año únicamente nos enfocamos en protegernos del rededor; en contrarrestar la baja vibración tuya y la dirigida a tu persona.
Así como dice el principio de correspondencia del Kybalion, “Como arriba, es abajo”, empezamos a trabajar más en conjunto con nuestro microcosmos y macrocosmos. Por lo tanto comenzamos a llevar esa protección psíquica hacia el exterior con proyecciones astrales, curaciones a terceros, protección a otros, etc.
Esta parte es muy importante, pues como ya vimos, este año es de mucha exposición al mundo astral, a la energía que nos rodea. Por lo que debemos estar más fuertes y enfocados en nuestra psique y en nuestra vibración, puesto que nos exponemos más.
Desde mi punto de vista, este segundo grado es un compromiso mayor al primero porque ya no es solamente con uno mismo, sino también con la persona que pone su aprendizaje en tus manos.
Como lo dice el grado, esto es una maestría. Y a mi parecer, el único compromiso que tienes con las demás personas es el de compartirles conocimiento real, coherente y adecuada para cada persona, puesto que no se le puede impartir a cualquier persona que pueda no valorarlo o no estar listo para ello.
Sin embargo no es forzoso fungir tal cual como un guía, puesto que ese no es el principal compromiso de un maestro.
Rogelio
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